El Centro de Proyección Social de la Institución Educativa Politécnico Álvaro González Santana de Sogamoso está haciendo una labor admirable al colaborar con la Fundación Nuevo Amanecer. Este tipo de iniciativas no solo benefician a los integrantes de la fundación, sino que también enriquecen a los estudiantes al abrirles una ventana a realidades que, de otro modo, podrían no conocer.
El Centro de proyección social está enfocado en el desarrollo integral de los miembros de la Fundación Nuevo Amanecer, para que sean autores y protagonistas de su propio progreso humano, espiritual, académico y convivencial dentro del marco de una sociedad justa y equitativa, donde Dios sale al encuentro y llama. La Fundación Nuevo Amanecer de Sogamoso esta ubicado en la transversal 4 #6c-25 Barrio Florida del Municipio de Sogamoso – Boyacá. Esta fundación es sin ánimo de lucro, entidad de servicio social y humanitario al habitante de calle, adulto mayor en pobreza extrema, en abandono y/o discapacidades; en donde se le brinda atención integral permanente. La fundación alberga a 80 personas entre las edades de 22 a 98 años.
Desde el comienzo de año escolar se consolido un grupo de estudiantes Lasallistas entre los grados séptimo, noveno, décimo y undécimo quienes tienen como objetivo dejar huella en su comunidad a través del servicio, colaboración y empatía en el Centro de Proyección Social, guiados por el Hermano Jesús Mosquera y las docentes Leidy Patricia Cadena Aponte y Ana Lucia Pesca; quienes planean en conjunto actividades lúdicas, recreativas, física, espiritual, cultural-tradiciones, deporte, ocio, manualidades, narración de vida, lectura, escritura, dibujo, meditación, teatro, danza y oración con el fin de garantizar los espacios de encuentro cada quince días para compartir la vida y el compromiso con la construcción de familia y sociedad.
En el desarrollo de estas planeaciones es alentador ver cómo la interacción con personas de diversas edades y realidades ha transformado la visión de los estudiantes y docentes, ayudándoles a reafirmar su vocación, a descubrir no solo el valor del servicio, sino también a fortalecer sus propias habilidades y talentos. Este tipo de experiencias son fundamentales para el crecimiento personal y social, y contribuyen a la construcción de una sociedad más justa y equitativa. Sin duda, el impacto de este programa se sentirá tanto en el corto como en el largo plazo, tanto en los estudiantes y docentes como en los miembros de la Fundación.