09 Nov
Desde el año 2022, se dio inicio a la propuesta de convivencias de proyección social, convirtiéndose en una herramienta significativa para el desarrollo integral de los estudiantes, fomentando en ellos valores de solidaridad, empatía y responsabilidad social. En el contexto del Colegio La Salle, estas convivencias se presentan como una oportunidad invaluable para fortalecer el sentido de comunidad y el compromiso con el bienestar de los demás, alineándose con nuestra misión educativa y pastoral.
Las convivencias de proyección social contribuyen al desarrollo integral del estudiante, no solo en términos académicos, sino también en su crecimiento personal y social. A través de la interacción con diversas comunidades, los alumnos tienen la oportunidad de adquirir habilidades sociales, trabajar en equipo y desarrollar la capacidad de liderazgo. Estas experiencias enriquecen su formación, preparándolos para ser ciudadanos comprometidos y activos en la sociedad.
De esta manera, la realización de convivencias promueve el fortalecimiento de la comunidad escolar y las relaciones interpersonales entre los estudiantes. Al trabajar juntos en proyectos de servicio, se crean lazos de amistad y se fomenta un ambiente de cooperación y respeto. Además, al vincularse con diferentes grupos y contextos, los estudiantes aprenden a valorar la diversidad y a entender la importancia del trabajo colaborativo en la construcción de una sociedad más justa.
Experiencia # 1. Institución educativa Llano Grande – Girón.
Los estudiantes de primaria del Colegio La Salle desarrollan encuentros con estudiantes de la institución educativa Llano grande. Estos niños provienen de la vereda Chocoita, ubicada en el municipio de Girón, y pertenecen a familias dedicadas a las labores del campo. En estos encuentros, se realiza un trabajo lúdico que fomenta la promoción de valores como la fraternidad, el servicio, la fe y el cuidado de la naturaleza. Un aprendizaje significativo de esta experiencia es la oportunidad de compartir con otros niños y conocer sus realidades, lo que les permite cambiar de escenario de aprendizaje de valores.
Experiencia # 2. La Fundación Albeiro Vargas – Bucaramanga.
La Fundación Albeiro Vargas, ubicada en el Km 1 Vía al Mar 9-21, Bucaramanga, Santander, trabaja con adultos mayores de todos los estratos sociales. En esta experiencia, los jóvenes de grado sexto y séptimo del Colegio La Salle desarrollan actividades artísticas que promueven el valor de la vida y la alegría, creando un espacio para la escucha activa hacia nuestros adultos mayores. Esta interacción
enseña a los jóvenes a valorar a los adultos mayores, reconociendo su sabiduría y fomentando el cuidado de la vida. Así, se enriquecen las relaciones intergeneracionales y se fortalece el respeto y la empatía.
Experiencia # 3. La Corporación Fondita de Jesús – Bucaramanga.
La Corporación Fondita de Jesús, ubicada en la Av. González Valencia Clz #48-48, Bucaramanga, atiende a habitantes de calle del sector. Su misión se centra en la entrega de desayunos y en brindarles la oportunidad de realizar su aseo personal. Los estudiantes de grado octavo apoyan a los líderes de la corporación desde las 4:00 a.m. en la preparación y entrega de alimentos, así como en la oración comunitaria y la organización del espacio físico. A través de esta experiencia, los estudiantes no solo contribuyen al bienestar de la comunidad, sino que también desarrollan habilidades de trabajo en equipo y empatía. Entre las enseñanzas que reciben están el valorar lo que se tiene, la importancia de escuchar a los padres de familia y la toma de conciencia frente a problemáticas sociales como la drogadicción y el alcoholismo. Esta labor les permite reflexionar sobre su propia realidad y fortalecer su compromiso con la solidaridad y el servicio hacia los demás.
Experiencia # 4. La Cárcel de Máxima Seguridad de Palogordo – Girón.
La Cárcel de Máxima Seguridad de Palogordo, ubicada en el municipio de Girón, ofrece a los estudiantes de grado noveno a grado décimo la oportunidad de compartir con los internos a través del programa “Delinquir no Paga”. En esta experiencia, la principal enseñanza radica en la importancia de la toma de decisiones, el seguimiento de normas y la escucha activa de los padres de familia. Durante su visita, los estudiantes también realizan una donación de elementos de aseo personal y comparten alimentos con los internos, fomentando así un sentido de solidaridad y empatía.
Con estas cuatro experiencias significativas, las convivencias de proyección social representan una oportunidad transformadora tanto para los estudiantes como para la comunidad en la que se insertan. A través de estas actividades, los estudiantes no solo desarrollan habilidades prácticas y sociales, sino que también se empoderan con valores fundamentales como la solidaridad y la empatía. Este proceso fomenta un sentido de comunidad y responsabilidad, preparando a los estudiantes para convertirse en ciudadanos conscientes y comprometidos.
