09 Nov
Hablar del Club AM nos lleva voluntariamente a recordar la fractura que atravesó la humanidad con la Pandemia del Covid 19, el Club AM nace como acción vitalicia que configuro la asistencia del Adulto y Adulto Mayor por parte del Colegio José Eustasio Rivera IED como proyecto de la Biblioteca Escolar, en su etapa de nacimiento y por las medidas de protección en pro de salvaguardar la vida y como acción social ya que en ese momento no se contaba con alguna entidad que estuviera presente con esta población en la zona de Usme centro. Se inicia con llamadas telefónicas de escucha, de lectura y del estar presente en la realidad que se atravesaba especialmente los abuelos.
Luego con la apertura nuevamente del colegio, y adentrándonos en la nueva realidad para la humanidad, donde el ser se caracterizó por fragilidad y la vulnerabilidad y desde esta realidad iniciar un nuevo comienzo, el Club AM se convierte en el Centro de Proyección Social que acoge al Adulto y Adulto Mayor con la finalidad de entretejer saberes intergeneracionales, siendo de importancia de conocer las realidades de los integrantes, sus necesidades y sobre todo sus saberes ancestrales; los integrantes de la parte externa son abuelos de estudiantes, padres de familia, personas en condición de discapacidad y también vecinos del entorno donde está ubicado el colegio; por la parte interna del colegio lo integran toda la comunidad educativa.
Desde el liderazgo ejercido por parte de la Bibliotecóloga se genera un cronograma de actividades para el año, donde cada área tiene un espacio determinado para trabajar y darle cumplimiento al intercambio intergeneracional de los saberes. En el espacio de cada área del conocimiento los docentes planean una clase donde los estudiantes sean los guiadores del proceso de entablar un dialogo intergeneracional con los integrantes del Club; además se brinda capacitación en tejidos, manualidades, expresión corporal, clases de teatro, música y danza.
El Club AM en la zona se ha convertido en referente de acción social y de trabajo pedagógico en el proceso de enseñanza – aprendizaje para la población adulta, ofreciendo alfabetización siguiendo referentes como Paulo Freire entre otros. También, se consolida como un espacio donde el arte se apodera y se ve reflejado en la acción de entretejer hilos, piola, cabuya, fique y papel, pero en la acción de entretejer estos materiales las manos de los abuelos entretejen saberes y conocimientos que se ven reflejados en los trabajos, las experiencias y las manualidades que algunos venden como ayuda para su sustento diario, pero sobre todo en el dialogo intergeneracional que nace en cada actividad.
Las manos de sus integrantes se convierten en el elemento fundamental, teniendo presente que las manos son parte del cuerpo humano que, aunque pequeñas, frágiles y visibles son la herramienta propicia para tocar, palpar, manipular y entretejer los materiales que se exponen y son el resultado de las enseñanzas, las experiencias y la acción de amor por el estar, por ser y, sobre todo el sentirse parte de una comunidad.
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