08 Nov
Ella es doña Margoth, la madre de María, una niña de 11 años que llego a Brisas de la Esperanza, un barrio ubicado en la Comuna 4 de Soacha en compañía de su madre. Ellas son oriundas de un pueblo en la Costa Pacífica de Colombia y por causa de la violencia se ven en la necesidad de salir de su tierra natal a buscar una nueva oportunidad en la ciudad Capital.
Margoth siempre ha soñado con que su hija vaya a una de las mejores universidades a formarse para la vida profesional y por ello ha buscado que su hija se eduque en un colegio con buenos principios y valores. Por ello, ubicó un colegio en la localidad de Ciudad Bolívar al sur de Bogotá, lo más cercano posible a su vivienda.
María, todos los días de lunes a viernes gustosa se levanta para ir a su colegio que tanto quiere, porque allí se encontró con su segundo hogar. Tal vez, estando en su colegio se olvida de esa realidad que la obligo junto con su madre a dejar su tierra natal y sus amigos del campo y a sus abuelos que se quedaron en el campo esperando quizá que llegue la tan anhelada paz y que la tierra que la vio nacer se convierta en el paraíso al que desea algún día volver.
Esta inocente niña de 11 años, cada mañana cuando va al colegio tiene que pasar una travesía un poco compleja, pues en la mañana debe levantarse muy de madrugada a buscar agua para poderse dar un baño y luego salir al colegio. Ella sale de su casa a las 5:30 a.m. a buscar un carro que la lleve hasta la estación más próxima del transporte urbano, ya que allí, donde ella vive no llegan buses. Después del recorrido en dicho transporte, llega por fin al paradero donde toma su autobús llamado SITP para llegar al colegio a las 6:30 a.m. pues a las 7:00 a.m. ya debe estar en su salón recibiendo su primera clase del día. La pequeña de 11 años, se desplaza sola para su amado colegio, ya que su mamá es una sencilla y humilde trabajadora de servicio doméstico y por su ocupación no alcanza a llevar a su hija al colegio.
Los fines de semana, Margoth trabaja y María debe quedarse sola en su casa hecha de materiales reciclados como tejas y latas que desechan en las obras de construcción. Mientras pasa la mañana del sábado, la niña participa de diversas actividades desarrolladas en la “Ludoteca Sonrisas sin Fin”, donde apoyan a los niños y niñas del sector en sus tareas y dedican un tiempo para la diversión y les ofrecen algo de merienda, esperando a que en la tarde lleguen los padres de los niños a compartir un rato la vida de familia.
Este es el día a día de muchos niños de la comunidad de Brisas de la Esperanza que sueñan con tener un mejor mañana para la construcción de nuestra nación. Y es por ello que aparecen ángeles como doña Ingrid Salazar, una líder social comprometida con la labor de ayudar a los demás de manera desinteresada siguiendo la propuesta del Buen Samaritano. Ella, tiene dos hijas que estudian en el Colegio Rogelio Salmona IED perteneciente a la Red Educativa de La Salle, y es así como los miembros de esta obra educativa han tenido un acercamiento a la “Ludoteca Sonrisas sin Fin” apoyado la labor de esta mujer que desde el año 2002 viene
apoyando a los niños y jóvenes de la comunidad.
En el año 2023, la comunidad educativa ha tenido un primer acercamiento a esta obra social llamada “Ludoteca Sonrisas sin Fin”, llevando ayudas de mercado para las familias y regalos en la navidad para más de 300 niños en la navidad del mismo año. Esta misión se extendió al año 2024, donde la pastoral educativa del colegio inicio una fase de sensibilización con los estudiantes, de los cuales algunos de ellos participaron en este proceso llevando un compartir a los niños de esta comunidad en su experiencia de convivencia. También desde estas experiencias se dejó la inquietud de fortalecer la vida espiritual de las familias del colegio
vivenciando el cuidado de la casa común. De igual manera se proyecta para el mes de diciembre del año 2024 llevar alegría a los corazones de las familias de Brisas de la Esperanza, barrio donde se encuentra ubicada la Ludoteca.
Esta narración trata de recopilar la información básica de la proyección social del Colegio Rogelio Salmona IED, ubicado en el barrio Madelena al sur de Bogotá.
